Has tenido esa manía de pensar, has dejado tu ansiedad en mi ventana,
la derrota y algunas canas.
Has tenido días difíciles como tantos más,
has sudado guardado a un lado tu insolente Yo,
y hasta hundiste tu voz cansado en cada palabra,
la tristeza de un día menos para llegar.
Estoy pegada a la cama como un esclavo a su alma,
es una noche como ayer, perdida como ayer.
Gastando tanto tiempo en explicar, perdió la calma,
perdió la fuerza y la fe y se fue.
Quién sabe donde fué! esperando crecer como debe de ser,
en el futuro será, más claro que hoy.
Y hasta hundiste tu voz cansada en cada palabra,
la tristeza de un día menos, para llegar.