Llegaste, y tras de ti una estela de alegría se coló en la entrada.
Me envolvió, sacudió y embriagó.
No esperaba encontrarlo en ti, no esperaba saber mucho más de tu persona.
Pero así fue, yo no creo en el destino,
Nadie predice el amor.
Dejaste atrás huella alguna de dolor, que el destino intentó plasmar en mi piel,
Tus abrazos, el escudo perfecto para colmar de paz cual recoveco erróneo del dolor busque filtrarse.
Tus besos, el regalo perfecto para sanar la herida abierta y curar cuan huella fraudulenta busque venir para quedarse.
Y eres esa especie una en un millón,
Esa especie que se obstina en orgulloso
Pero permanece cuerdo.
Esa especie que todo arrasa tras su paso,
Firme y decisivo.
Esa especie que enamora,
Esa especie que cuida, protege y quiere.
Esa especie que florece felicidad en mi,
Esa especie arrebata lo peor, para exhibir lo mejor y olvidar el mundo por completo
En un abrir y cerrar de ojos.
Y te celo, te peleo, te molesto
Te abrazo, te pido, te reclamo.
Pero entiende, es tan grande el miedo a perderte
Que el gigante se hace nadie entre la gente
Por mas metros que su altura implore,
Se convierte en partícula del aire que vuela simulando ser inexistente.
Y con el paso del tiempo,
Dejamos atrás esa histeria innecesaria,
Ese juego que acabó por llevarnos al principio.
Ya por favor no me abandones,
Ya por favor no me quites esta alegría,
Ya por favor no me obligues a estar sin ti.
Esto soy yo, así de terca, cerrada, orgullosa,
Así de peleadora, explosiva y celosa.
Así de insoportable, molesta, miedosa.
Así somos y seremos,
Así nos conocimos y moriremos,
Sospecho que vivo un sueño envuelto,
Nunca una realidad así golpeo mi puerta
O se molestó en buscarme.
Dulce es este viento que sopla en mi corazón,
Vacías, las penas que acechan la cabeza,
Colmados, son los abrazos que nos regalamos,
Dichosa yo, desdichado tu.
Ayer, Aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
Hoy, feliz de compartir tu lado en mi foto,
Que es lo que verdaderamente importa? El mundo se preguntará,
En mi interior hallé la respuesta…
Quererse, tan simple y fácil como lo lees.
Lloré mis penumbras, aprendí de mi error,
Tuve miedo a mis recuerdos, hoy solo encuentro valor.
He sentido la más ultrajante soledad, lastima que hoy voltee y te mire sonreír.
Luche por lo que quise sin obtener recompensa alguna, más bien entendí que era lo que realmente quería encontrar en cada quién,
Sentí miedo, ganas de abandonarlo todo, pero me prohibí no convertir en realidad mis sueños, me prohibí ser mediocre.
Me prohibí no comprender a las personas, no crear mi historia,
No entender que cada uno ronda en su camino y su dicha,
Me prohibo no comprender que la vida nos da y nos quita por nada,
La dicha no es cosa alegre, ni mucho menos penorosa.
Me prohíbo no vivir como si fuese nuestro ultimo suspiro cada uno de los momentos que a tu lado comparta.
Perdona si no puedo demostrarte mi amor,
Si te hago pagar con creces, mis dudas y mal humor.
Si nuestros caminos dejaran de abrazarse
Prometo echarte de menos alegremente,
Prometo intentar no odiar los momentos que me hicieron quererte,
Prometo no olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Prometo cuidarte hasta el fin de sus consecuencias,
Prometo cuidarte, sin importar el daño que me ocasione,
Mas bien prometo devolverte, este aire que hace de mi vida, una paz encantadora.
Por mi.