Te amo con el alma, que en cualquiera de sus ansias,
procura amarte mas.
Te amo con lo que existo, con lo que vivo y con lo que muero.
Te amo con mis nervios, que escandalizan mi paciencia siempre pidiendole de menos y restandole un puntito mas.
Te amo con mis inseguridades que a falta de confianza, se refugian en tus ojos y tu sano juicio, pidiendo a gritos un hogar donde vivir.
Te amo con los errores que cometimos, los que nos fortalecieron mas allá de la adversidad que desee desbaratarnos la cabeza en busca de corromper.
Me tildaran, me señalaran, y estaré en boca de muchos, por poner las cartas en la mesa y jugar con el corazón.
Me ganare algunas maldiciones y algún que otro recibo de desdicha, pero te aseguro que mis oidos aprendieron a escuchar, a comprender y divisar, quien merece ser oido.
Y en el camino, la costumbre atacará con todo su poder de resentida,
El rencor intentará persuadirnos y escondernos en su guarida,
Hasta por un momento nos quedaremos solo con nuestras dudas y penumbras
Y ahí, ahí es cuando sostendré tu mano, miraré tus ojos, y caminaremos descalzos sobre los clavos, caminando sobre el dolor. Pero lo curioso será que no va a doler, porque … porque yo sostendré tu mano.
por mi.