Y fue tan sencillo como acariciar la palma de tu mano
sosteniendo mis dedos incrédulos de tanta magia,
así de facil fue sentir que todo estaba en su perfecto orden,
en su mágica conjunción.
Y me agigante para poder mirar tu grandeza,
oler tu alegría,
sentir tu sinceridad,
escuchar tu corazón,
degustar tus abrazos.
Me sentí tan grande como mi sombra.
por mi.